hacemos la masa
hacemos bola
Ponemos en un cuenco
La tapamos con un paño y dejamos que aumente el doble
Hacemos bolas del tamaño de una nuez
Le pasamos el rodillo dejándola fina y ponemos en el aceite caliente
Le damos con la cuchara golpecitos para que se forme globo
Una buena taza de café con leche, chocolate, o leche sola con unos buñuelos de campo son excelentes para un desayuno como Dios manda, que se suele decir.
ESTOS BUÑUELOS SON EXQUISITOS PARA EL DESAYUNO
La recte es de los más sencillo
Cuarenta gramos de sal en invierno y cincuenta en verano
1 kilo de harina floja, que no sea recia ni de fuerza
30 gramos de levadura prensada
y agua la que admita la masa.
Desleimos la levadura en un poco de agua templada y añadimos la sal, lo ponemos en un cuenco grandecito para poder amasar. Añadimos el kilo de harina y vamos amasando como veréis en las fotos. una vez amasada la masa la dejamos en un lugar templadito tapada con un paño de tela para que fermente. La mitad de su tamaño es aceptable
Preparamos una sartén con el aceite, de jirasol vale, aunque yo lo hago con los dos; de oliva y de jirasol, debe estar a temperatura media.
Ahora hacemos bolitas con la masa y las paso por el rodillo. han de quedar unas placas redontas de unos cinco o cuatro centímetros de diámetro que iremos friéndo poco a poco. una vez la masa en el aceite se les dá golpecitos con la espumadera para que se infle al mojarse por encima con el aceite caliente. Así como ven en la foto.
Nosotros los servimos con miel, pero no es necesario si no quiere.
Este plato es tal como lo hacían en la Edad Media y, como ven, nada de química.
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